Según la ONU, producimos alrededor de 430 millones de toneladas de plástico al año, dos tercios de las cuales son productos de vida corta que pronto se convierten en desechos. Lo que propone la organización internacional para intentar paliar este problema global es un enfoque basado en el ciclo de vida de los productos: intentar producir menos plástico, consumirlo menos y, lo más importante, reutilizarlo para desechar la menor cantidad posible. Actualmente el 3,4 % del total de gases de efecto invernadero están vinculadas s los plásticos.
La ONU propone las siguientes medidas para luchar de forma individual contra la contaminación por plásticos:
La mayoría de los plásticos proceden del sector del envasado y empaquetado, que utiliza el 36% de todo el plástico producido. Otro sector importante es el de la fabricación, ya sea de automóviles, productos electrónicos, dispositivos médicos o juguetes; pero también es muy importante el plástico utilizado en la agricultura y pesca o en el mundo del textil.
En definitiva, debemos tener los ojos bien abiertos para ser conscientes de lo que compramos y decidir, siempre que podamos, escoger la opción menos contaminante.