El comer emocional es un concepto de gran importancia para nuestro bienestar global. Cuando hablamos de comer emocional nos referimos al análisis de la relación que existe entre la alimentación y nuestros sentimientos.
La emocionalidad es la causante del bajo peso, del sobrepeso y de la obesidad. Tan importante es saber qué se come, como por qué se come. La emociones encontradas, las contradicciones, la debilidad, el miedo y el fracaso son la constante de un ser inteligente y sensible. El ser conscientes de nuestras limitaciones, el comprender nuestra ansiedad o angustia, nuestras emociones en suma, es casi siempre el primer paso para poner en marcha una solución a la hora de establecer unas pautas saludables y unos hábitos de vida equilibrados.
El médico nutricionista tiene que tenerlo muy en cuenta a la hora de realizar dietas personalizadas y para la comprensión de los distintos trastornos alimenticios, para ayudar a corregirlos y mejorarlos.
Existe un gran número de personas que desea entender y, posiblemente, cambiar la relación entre la comida y las emociones. Llevar un equilibrio nutricional influye en el equilibrio químico y glandular corporales (hormonas, glándulas, neurotransmisores, sistema nervioso, sistema inmunológico…) y en nuestro equilibrio emocional.
Un ritmo de alimentación equilibrado ayuda a la regeneración interna, a evitar enfermedades y hace posible que el cuerpo esté cada vez más sano, con más fuerza y vitalidad. Además, otorga la posibilidad de corregir los cambios de humor.
Por tanto, no olvides que una buena alimentación te hará tener una vida más feliz y equilibrada.
La doctora Ana Garbizu es médico nutricionista y pasa consulta en el Policlínico Virgen del Alcázar Floridablanca. Citas – 968 47 16 78