La Unidad de Mama del Hospital Virgen del Alcázar de Lorca, encabezada por la doctora Bettina Gerometta (col. 40404499), pone a disposición de las pacientes todas las pruebas diagnósticas necesarias para la detección de quistes, tumores y cáncer de mama. Es imprescindible que una vez al año las mujeres se realicen una mamografía para comprobar que no han aparecido quistes ni tumores. El encargado de realizar este tipo de pruebas es el médico radiólogo, en este caso, la doctora Gerometta, que informará esa mamografía y, si lo cree necesario, completará el estudio con una ecografía para comprobar si existen lesiones en la mama, realizando un estudio y seguimiento personalizados a lo largo de todo el proceso.
En el caso de que se detecte alguna lesión, la doctora valorará la realización de dos pruebas diagnósticas mínimamente invasivas para el diagnóstico de tumores y lesiones mamarias. Se trata de métodos que se aplican una vez localizada la lesión a través de mamografía, ecografía o resonancia, para determinar si su naturaleza es benigna o maligna.
Estas pruebas diagnósticas son la punción-aspiración con aguja fina (PAAF) y la biopsia con aguja gruesa guiada por ecografía (BAG). Estos procedimientos se guían a través de visualización por ecografía, por lo que se consigue extraer material celular o tejido para analizar en el laboratorio, logrando así un diagnóstico claro del médico patólogo.
La punción-aspiración con aguja fina (PAAF) es una prueba mínimamente invasiva que se realiza cuando se palpa un nódulo de reciente aparición en una mama, permitiendo obtener muestras celulares para determinar su posible malignidad y evitar así una biopsia abierta de mama.
La prueba se realiza a través de la punción de la mama con una aguja muy fina, pero lo suficientemente ancha como para que se aspiren células. Es una prueba sencilla prácticamente indolora y que se realiza en consulta, sin necesidad de pasar por quirófano ni de ingresar en el hospital. A través de la punción se obtienen muestras celulares para realizar un estudio citológico con el que el médico patólogo (que está especializado en la valoración microscópica de los tejidos) puede decir si las células obtenidas son benignas o malignas y describir alteraciones.
Por otra parte, en el Hospital Virgen del Alcázar también se puede realizar la biopsia con aguja gruesa guiada por ecografía (BAG), una prueba utilizada no sólo cuando se sospecha que hay una lesión maligna, sino también para confirmar de forma definitiva lesiones probablemente benignas o en ganglios axilares.
Las biopsias con aguja gruesa emplean agujas de corte o tru-cut que son capaces de obtener un cilindro de tejido histológico que el patólogo podrá analizar para determinar si el tumor estudiado es maligno o benigno y si es necesaria la cirugía u otro tratamiento. Esta biopsia se realiza también en consulta con anestesia local previa y, a través de la ecografía, se localiza la zona donde se encuentra la lesión para extraer de forma segura las muestras. El diagnóstico con la biopsia con aguja gruesa es más exacto que con la PAAF debido a la naturaleza del material extraído. Gracias a esta prueba, se adelanta el diagnóstico de cáncer de 7 a 10 días y además, se puede completar el análisis de la muestra con un estudio histoquímico para conocer el tipo de cáncer y su comportamiento, adecuando de esta forma el diagnóstico y realizando un tratamiento personalizado.
Este tipo de pruebas pueden ser prescitas por los ginecólogos y radiólogos, que suelen ser quienes detectan las posibles lesiones en revisiones rutinarias. Por esta razón, es importantes recordar que todas las mujeres deben acudir a consulta ginecológica al menos una vez al año.