¿Son todos los psicópatas asesinos? NO. La mayoría de las personas piensan que los psicópatas son asesinos, pero si bien es cierto que algunos asesinos son psicópatas, no todos los psicópatas son asesinos.
Para empezar a entender la complejidad de la psicopatía comenzaremos por clasificarlos en dos grandes grupos. Por una parte, se encuentran los psicópatas criminales que cometen actos delictivos y que suelen estar en el ámbito penitenciario. Y por otra parte, tenemos los denominados psicópatas integrados, en los que nos centraremos en este artículo.
Podríamos definirlos como “malvados invisibles”, son personas que viven en nuestro entorno perfectamente integradas en la sociedad y que incluso pueden ostentar puestos de éxito y poder. Dadas sus características de personalidad suelen tener un elevado estatus socioeconómico y profesional. El psicópata integrado puede ser tu jefe, tu padre, madre, hermana, hermano, vecina, amigo o pareja.
La realidad es que, tras esa brillante máscara de color se oculta el vacío de la oscuridad y de un ser carente de emociones e incapaz de amar. Ejercen la denominada “violencia invisible”, es un tipo de violencia principalmente psicológica y emocional que consiste básicamente en cosificar a la víctima desde el engaño y la manipulación y cuya finalidad es desestabilizarla y anularla, disfrutando de ello. Es un proceso complejo de abuso emocional, ya que cuando la realidad es descubierta, el abusador se va a presentar como víctima de la situación, iniciando una campaña de difamación y desprestigio de la víctima real.
Volverse “locas”, de hecho, en las relaciones de pareja las personas psicópatas definen a sus ex como “loca/os celosa/os”. El maltrato psicológico es un continuo, puesto que disfrutan viendo a su “presa” aniquilada, carecen de empatía y de cualquier tipo de sentimiento de culpabilidad o remordimiento y, en definitiva, de humanidad.
¿A quién eligen estos seres? No es azar, la víctima es perfectamente estudiada para poder conocer sus debilidades y actuar cual camaleón presentándose como un “salvador” que cubrirá sus necesidades afectivas, sin embargo, siempre va a buscar un interés y aprovechamiento, ya sea dinero, estatus… Utilizan el refuerzo intermitente (ahora te doy cariño, ahora te lo quito y luego lo vuelvo a dar) para crear una especie de adicción que dificulta a la víctima el poder salir de ese círculo de engaño. La envidia es parte intrínseca de ellos, no toleran tener a su lado a una persona que brilla por cualidades de las que ellos carecen por naturaleza.
Vicente Garrido los define como “estúpidos si evaluamos su inteligencia emocional”. Para este gran experto los psicópatas “representan en sus actos y en el desprecio por los sentimientos de toda persona, una metáfora del mal”.
¿Qué cifras conocemos? Realmente no sabemos cifras exactas, pero expertos en este ámbito como Iñaki Piñuel nos indican que 1 de cada 100 persona son psicópatas, siendo un 2-3% psicópatas puros y un 10-12% psicópatas integrados. Según Piñuel “La verdadera pandemia de nuestra sociedad es la de narcisistas y psicópatas”. Para profundizar en este tema os recomiendo leer los libros de este autor “Amor zero” y “Familia zero”.
Por último, hemos de aclarar algo importante, la terapia psicológica no funciona con ellos, es al contrario utilizada para aprender nuevas formas de manipulación. NO van a cambiar, por tanto, mi consejo es que si tienes este tipo de personalidad cerca: “Huye, aléjate, contacto zero, la oscuridad envidia la luz, no dejes que nadie te la robe, eres luz”.
Ana Cristina Martínez Navarro
Psicóloga en Policlínico Virgen del Alcázar Avenida
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