Todo lo que necesitas saber para disfrutar de unas vacaciones sanas

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Por fin han llegado. Llevamos todo el año esperando las vacaciones de verano y haciendo planes para ir a la playa, hacer ese viaje tan deseado o, simplemente, descansar de nuestro día a día y disfrutar de la familia y los amigos.

¿Qué podemos hacer para que ningún imprevisto arruine nuestras vacaciones?

Vamos a dar un pequeño repaso a nuestro cuerpo para saber qué precauciones debemos tomar para disfrutar al máximo. Empezando por los pies, tenemos que mantenerlos sanos para dar largos paseos por la playa, para recorrer nuevas ciudades en nuestros viajes o para bailar hasta el amanecer. Las dolencias más habituales de los pies en verano son los hongos, las molestas ampollas y los roces y durezas. Para evitar los hongos es imprescindible utilizar chanclas en las piscinas públicas, secar bien los pies después de cada baño con una toalla limpia y aprovechar el calorcito para llevar zapatos abiertos. Si tus pies son propensos a tener durezas, roces y ampollas, asegúrate de llevar un calzado cómodo y, sobre todo, no estrenes zapatos durante un viaje. Ten en cuenta que vas a andar más de lo normal, así que llévate más de un par de zapatos y cerciórate de tenerlos bien domados.

Una vez estudiados los pies, vamos a centrarnos ahora en las piernas, tan castigadas en esta época por las altas temperaturas. Si eres propenso a la mala circulación y a las molestas varices, esto te interesa: el verano es una mala época para nuestros vasos circulatorios, ya que se dilatan con el calor y la sangre es impulsada hacia abajo. Sin embargo, si estás en la playa estás de enhorabuena, ya que los paseos por la playa y los baños en agua fría activan nuestra circulación. Si no tienes cerca el mar o la piscina, recuerda que puedes acabar la ducha con un masaje de agua fría en las piernas de abajo hacia arriba.

Seguimos nuestro particular repaso y llegamos a una zona delicada: el estómago. Siempre hay que cuidarlo, pero en verano debemos extremar las precauciones con las intoxicaciones leves. Si vamos a comer a la playa y nos llevamos unos bocadillos o una ensalada de casa, debemos evitar echarles mayonesa o cualquier otra salsa que contenga huevo, ya que este alimento aguanta muy poco fuera del frigorífico. Si vamos a viajar a lugares exóticos, también debemos tener mucho cuidado con el agua, ya que no en todas las ciudades es potable. Lo mejor es beber siempre agua embotellada, de esta forma evitaremos sustos.

Continuamos ascendiendo y llegamos a la cara, una zona muy sensible a las quemaduras solares, por lo que aunque no estemos en la playa, debemos protegerla siempre con una crema de factor 50, como mínimo. Sobra decir que el resto del cuerpo debemos protegerlo también de los rayos del sol, pero en la zona facial tenemos que tener un cuidado especial. Si viajamos a lugares con temperaturas muy altas y vamos a estar mucho tiempo en la calle, las gafas de sol y los sombreros son excelentes aliados.

Por último, acabamos esta ronda de consejos veraniegos con un recuerdo para los aires acondicionados. Hacen que nuestros veranos sean mucho más llevaderos, pero no debemos abusar de ellos ni permitir que alcancen temperaturas demasiado bajas, ya que los cambios bruscos no son nada buenos para el cuerpo, resecan nuestra garganta y pueden llegar a provocar catarros propios de la época invernal.

Todos estos consejos deben aplicarse de forma más precisa si hablamos de niños o de personas mayores, ya que esta población es siempre la más sensible a sufrir quemaduras, deshidratación o problemas de estómago. Cúrate en salud y disfruta junto a los tuyos de las merecidas vacaciones.

Hospital Virgen del Alcázar de Lorca

968 47 16 78

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